Matices culturales de Semana Santa en el Perú

Sonaly Tuesta nos presenta una serie de fascículos sobre la Semana Santa en el Perú,  que resume el sincretismo religioso en un  país de  contrastes geográficos, culturales y sociales.

“La Semana Santa en el Perú es una mezcla de colores y saberes; de sentimientos y energías que se van recreando ante la alegoría bíblica de la pasión, muerte y resurrección de Jesús” así  presenta Sonaly Tuesta una serie de fascículos que aborda la fiesta cristiana más celebrada en un país de contrastes como el Perú.

Su incansable recorrido por nuestro territorio le da autoridad moral para afirmar que “la Semana Santa no solo está en Ayacucho” sino que también se vive con igual fervor e intensidad en Catacaos (Piura); Marca y Huaraz (Ancash); Pampacolca (Arequipa), Contumazá (Cajamarca); Moche (La Libertad); Chancay y Santiago de Surco (Lima).

Con la autoridad moral de haber participado en cada una de las celebraciones que describe, Sonaly nos transporta el rito de los varones vestidos de blanco en Catacaos (Piura) llevando a Jesús recién bajado de la Cruz por el templo, mientras los fieles lanzan perfume para perennizarlo dentro del sepulcro.

“Ese mismo día, en Marca (Recuay – Ancash), los pobladores clavan y desclavan a Cristo. Doce santos varones, que emulan a los apóstoles, lo conducen por las calles del pueblo y niños vestidos de ángeles cargan sus alhajas” :

También describe el luto de  Moche (Trujillo – La Libertad)  donde se recrea el Gólgota en el centro del altar mayor; la emoción de los devotos de Huanta (Ayacucho) “cuando el Crucificado languidece
y agoniza dejando caer su cabeza a un costado”

Sonaly nos habla de los  diferentes matices que cobra Semana Santa en el Perú:  “ Mientras para unos el homenaje es sacrificio, para otros será desbordante alegría. Los ayacuchanos armarán una gran anda de ceras para sacar al Cristo resucitado, los marquinos repartirán la herencia de Judas, quien cada domingo de resurrección se quemará en Pampacolca (Arequipa)”.

Imprescindible lectura no solo para los turistas, sino para los propios peruanos que deben tener como deber conocer la riqueza cultural de su país.