El batán, una " licuadora prehistórica" que recobra vigencia

Su historia está relacionada con la prehistoria de nuestro país (FOTO; huaral.pe)

Una  piedra grande, aplanada (maray) y otra más pequeña, curva  (tunay) son los componentes de un batán, el utensilio que usaban nuestros ancestros  para moler o chancar  alimentos y cuya origen, se remonta al tránsito de la etapa nómade a la sedentaria de nuestro país.

Su nombre y la descripción de su uso ancestral, aparecen en los Comentarios Reales del inca Garcilaso de la Vega.  Las piedras de un batán se obtienen de los cauces de los ríos y  aunque su uso (a lo largo y ancho del Perú) fue relegado por el avance de la tecnología, se inicia una  una fuerte corriente entre los cocineros modernos, para echar mano de ellas por el resultado de la textura de sus molidos.

EL BATÁN DA UN SABOR MÁS BACÁN
Nuevos cocineros prefieren la textura  obtenida de los molidos en un batán 
Los que aman la buena cocina saben que ningún ají triturado en licuadora sabe mejor que uno molido en batán, ese instrumento que se usa en los pueblos del Perú y en general en todas las comunidades andinas.

¿Y por qué será que los paladares exigentes dicen que los ajíes molidos en batán dan mejor sabor a las comidas? Pues los que conocen afirman que se debe a que conservan el gusto y el aroma natural porque no se les agrega agua en el procedimiento. En cambio, las licuadoras requieren agua para convertir en masa utilizable cualquier ají.

Otra ventaja del uso del batán es que, al molerse los ajíes sin agua, se conservan más tiempo en una vasija a la que se le añade un poco de sal y aceite, si se quiere. Con todo su sabor.

Además el batán no sólo se usa para moler ají. También para hacer una sabrosa masa con hierbas, como la albahaca, perejil, culantro; o para triturar ajos, maní y granos como maíz y quinua, hasta convertirlos en harina.

En Bolivia su uso se prefiere tanto que hasta en las casas de las ciudades, como Cochabamba, eligen el uso del batán sobre la licuadora.


El Ollero

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